Me acuerdo que en los 70 era común ver a la mañana o a la tarde los cortos de El gordo y el Flaco, o los de Chaplin, que me acuerdo los presentaba Mercedes Carreras.
Eran populares, sobre todo Stan y Olie. Muñecos por doquier. De todo tipo. De goma, jacks, estos de plástico inflado.
También pasaban unos dibujos animados de Hanna Barbera, no sólo del gordo y el flaco sino que también había de Abbott y Costello. Pero los del Laurel y Hardy tenían la particularidad de que los guiones eran supervisados por el mismísimo Stan Laurel.
Cuenta la historia que Stan llegó a EE.UU. desde Inglaterra en el mismo barco junto a Chaplin.
Dicen que en su tumba se puede leer "Si llora no le vuelvo a dirigir la palabra".
4 comentarios:
Debo decir que prefería las películas de Abbott y Costello (antes que los dibujos animados), me resultaban divertidas...
Y el epitafio de Stan, ¡¡ingeniosísimo!!! aaajaja
Saludos y un gusto pasar por acá.
Inteligente Stam ...Muy inteligente.
Que buenas épocas Tío Kachi.Cuanto nos reíamos con estos dos.
¿Y el gordo?.
Un beso enorme.
Buenas épocas los 70.
Saludos
EEYYYY ABBBOOOOOOTTT!!!!!
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