Yvolvió Soda Stéreo.
La putez de Leo García no era suficiente para combatir el rock chabón, y ya que este anda medio en baja el trío más amariconado de la historia del rock argento vuelve para poner las cosas en su lugar.
Ok.
Además están iguales. Charly Alberti sigue teniendo menos gracia que un desalojo, Zeta tiene menos vocabulario que coreano recién llegado y Cerati sigue hablando como una tía cheta, con menos pelo y más batido.
Recuerdo que si había un público fanático realmente insoportable ese era el de Soda. En general pibes que no escuchaban más que la radio, y las que pasaban a su banda, obvio. Y los discos de Soda, claro. Chicos de "facu", adictos a Pergolini (prensero de la primera hora de Soda Stéreo) que se creían que Zeta era el más grosso de todos, pasándole por arriba a Jaco Pastorius, Chris Squire o Pedro Aznar.
Je, encima se animaban a alentar una "rivalidad" con los Redondos...
Bueno, cuestión que son parte de una época. Los ví muchas veces, cuano no eran ni una décima parte de los famosos que fueron después y cuando ya casi se despedían. Y hoy me pregunto por qué, si tanto no me gustaban. En fin, confieso que escuchar "Danza rota" o "Prófugos" me llevan a la "Churba" y el olor de la garrapiñada que vendían en la puerta que se mezclaba con el pachuli y sándalo que había adentro de la galería invade mis sentidos.
No estuvo tan mal aquello.
Pero ya fue.