martes, 25 de septiembre de 2007

QUÉ PACHÓÓÓÓÓ...!

Caramelos con chicle adentro. Vaya sofisticación...
Caramelos duros, durísimos. Un chicle imposible...
Cuenta la leyenda que para filmar el comercial, después de perder media mañana intentando hacer un globo con esto, el poductor se hinchó las bolas y mandó a comprar Bazookas. Posta.
Pero estaban buenos.
El de banana era mortal. Y acá tengo la cajita con melos y todo. Sí señó. Ahora no se te ocurra manducarte uno porque te convertís en Hulk, pero después de la gripe.

GRANDE FIRULETE!!!!!

Hasta chau.

(Y no se olviden de tomar la sopa de la tarde...)

3 comentarios:

El rincòn de mi niñez dijo...

jajajaj,¿que haceeeeees con esa caja? ¡¡tenes oro en tu casa!!yo realmente no me acuerdo del sabor,pero si que eran duros y te quedaba la mandibula trabada.¡¡no puedo creer que tengas una caja impecable.
No hace mucho fui a un local donde hablando le comente de estos chicles y me mostro uno casi muero ,hacia tantos años. Ese dia se me llenaron los ojos de lagrimas.
un beso

Cassandra Cross dijo...

uh, sabés cómo NI A GANCHOS me pongo a masticar un chicle dentro de un caramelo... comer el melo está bien, y el chicle a volar.

Saludos!!!

Anónimo dijo...

Qué buena, che, y qué grosso Firulete, tengo un video del backstage de uno de sus espectáculos, donde se lo ve pintándose y contando muchísimas anécdotas. Un tipo bárbaro. Hace unos años Felfort reeditó estas cajas ¿no? Yo la vi en un kiosco, pero todavía no me había dado por la colección. Grrrrrrrrr... Un abrazo.