Qué tanto cambiaron las cosas?Antes para hablar por teléfono tenías que conseguir un cospel. Recorrías kioskos de diarios, de golosinas, hasta conseguir la fichita que te permitiera usar un teléfono público, si andaba.
Hoy para usar uno tenés que tener monedas, y recorrés kioskos, negocios, tachos de vagos, lo que sea para encontrar una. Y cuando la tenés, ahí sí, si el fono funca, podés hacer el llamado.
Hoy para usar uno tenés que tener monedas, y recorrés kioskos, negocios, tachos de vagos, lo que sea para encontrar una. Y cuando la tenés, ahí sí, si el fono funca, podés hacer el llamado.
Los que tiene celular a tarjeta no son más que una versión moderna del tipo que compraba cospeles de a montón. Cuando se te termina la tajeta tenés que recorrer kiosko, locutorios, casas de quiniela, lo que sea, para conseguir una tarjetita y, si tenés señal, hacer el llamado.
En el subte pasa más o menos lo mismo, la diferencia es mayor, claro está. Antes si querías asegurarte los viajes de la semana sin tener que pasar por boletería tenías que cargar con un bulto de fichas bastante incómodo, pero que alguna vez ha hecho las delicias de alguna señorita que, apoyada ella, prefería pensar que era la elegida de un super dotado.
Todo cambia para que nada cambie y siempre hay un cráneo que está dispuesto a hacernos creer que todo es por nuestro bien.
Essssta!
3 comentarios:
te juro que para mi fue un shock cuando tuve que usar las tarjetas en el subte, parecia un cavernicola no sabia por donde meter la fucking tarjeta y hasta me asuste cuando salto del otro lado! bestia total. me gustaban mas las moneditas.
Jjaja,Sin palabras tío..
Siempre me hacés reir.
Y que mejor que eso.!!!
Muy buena las comparaciones del tiempo.Como siempre ,buen post!!
Pero no te duermas eh!
Hola, queria saludarte y felicitarte por el blog, estas haciendo un gran trabajo. De paso invitarte a visitar el mio y proponerte la posibilidad de intercambiar enlaces.
Espero tu respuesta.
Saludos
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