lunes, 19 de mayo de 2008

LA ÚNICA ESPERANZA

Unos dicen que la verdad se descubre y otros dicen que la verdad se inventa.
Unos creen que Dios hizo el mundo en seis días y otros creen que todavía está a medio hacer.
Unos se cortan el pelo a la americana y otros se lo dejan largo para cruzárselo atrás.
Muchos, no usan.
Unos sostienen con Freud que la "líbido" o instinto de reproducción es la verdadera energía fundamental, y otros manifiestan, con Austregesillo, que la verdadera energía fundamental consiste en la "fames" o instinto de nutrición.
Unos son impresionistas y dicen lo que sienten; otros, aun, son vivos y dicen lo que les conviene.
Unos deliran por el caviar de Achuyev y otros por el guiso de repollo. Unos son de Boca y otros son de San Lorenzo.
Unos dicen siempre "tirate un lance" y otros siempre dicen "no te metás".
Pero en lo que todos, íntimamente, están de acuerdo es en que esto no va a poder quedar así.
Tendremos que pagar de alguna manera esta aventura del Mundo y la Historia.
No hemos deshecho impunemente el destino del caballo poniéndolo en el trance de que lo insulten, cuando pierde, los que le jugaron, y de que lo insulten, asmismo, cuando gana, los que le iban a jugar.
No hemos ridiculizado impunemente al perro cortándole la cola por nuestro gusto de verlo rabón, contra su humillación de tener que quedar en evidencia.
No hemos utilizado impunemente el ejemplo de la laboriosidad de las hormigas para imponerlo a quienes trabajan por nuestra cuenta, para luego exterminar a la hormiga, rendido su ejemplo, con agua y kerosén.
Todo se ha de pagar algún día.
Además, ya estábamos avisados.
El Profeta Joel, en el versículo II de su Profecía, dice: "Levántense las gentes y vengan al Valle de Josafat, porque allí me sentaré Yo a juzgar a todas las naciones puestas a la redonda".
Joel, como se habrá supuesto, hablaba en el nombre de Dios.
Estamos citados, pues, para el Juicio Final, en el Valle de Josafat.
El Valle de Josafat, empero, situado entre las colinas de Jerusalén, el Torrente del Cedrón y el Monte de los Olivos, no tiene capacidad para todos los convidados.
En aquella época, nadie pensó que íbamos a ser tantos.
El Valle de Josafat es tortuoso y estrecho; carece de las comodidades más elementales. No tiene donde tomar un naranjín. Ni "toilette".
Antes, para proceder a su ensanche, se habría tenido que contar nada menos que con el consentimiento de los ingleses. Pero ahora están de por medio los árabes. Y el Mufti. ¡Y los rusos!
Quiere decir que una dificultad providencial -la que representa esa exigua capacidad del Valle de Josafat- es la única espeanza de impunidad que se advierte.
¡Tanto protestar porque vivimos apretados, porque en los departamentos hay que entrar de canto, porque los que esperan para ir en tranvía no les dejan paso en la vereda a los que van a pie -y entonces no va nadie a ninguna parte...- ¡y lo único que puede salvarnos es la falta de sitio!
Decididamente, sólo se han dicho dos verdades trascendentales en lo que va de la Historia.
1º Para la salud no hay nada peor que estar enfermo.
2º Chillar, chillan los giles.
Wimpi

1 comentario:

El rincòn de mi niñez dijo...

Tío !!....por un momento pensé que me había equivocado de sitio.
Cuanta corriente filósofica sobre el intuicionismo y pragmatismo-☺.
Que difícil tarea ,separar la subjetividad de los valores.pero por sobre todas las cosas,mas difícil aún,separar el pensamiento de las emociones.

Lindo post ,de Wimpi.Otra cosa que no conocía.Y van?...

Besos y abrazos, tío Kachi,que tengas un buen martes,bien caluroso...