martes, 18 de agosto de 2009

PARA PASAR EL RATO

Días luminosos. La mirada hacia atrás, rescatando lo mejor de algo que se extraña, para re-valorizar lo presente y apuntar con certeza al futuro.
Mantener al niño que fuimos implica llevar con uno no sólo su candidez sino también su irreverencia, rebeldía, y sobre todo, la capacidad de asombro intacta. Que todo nos sorprenda día a día.
Que nos indigne lo que deba indignarnos, nos alegre lo que deba alegrarnos y podamos gritar por bronca o por alegría. Reir como forma de felíz expresión o como arma ante los que pretendan vernos con la cabeza gacha.
Mirar al sol. El mismo que nos iluminó y dió calor en aquellos días felices de la infancia y al que buscamos hoy para sentir su abrigo. Y del que escapamos cuando nos cocina en verano, hoy más conscientes que antes, cuando sufriamos las espaldas rojas y ardientes.
El Cachivachero piensa y escribe para escapar de la coyuntura.
Escapar.
Buena idea.
Buscar otros soles.
Otros pasados.
Otras vidas.
Alimentado de experiencias propias y ajenas, sigue en la búsqueda.
Un corte y volvemos.