jueves, 29 de mayo de 2008

NO DIGAS SÍ... DÍ OUI!

Nunca se dice su nombre en el dibujito. Es simplemente "El Inspector". Es raro conseguir un muñeco de este Inspector, se consiguen los del dibujo que acompañan los títulos de las películas, más "humanizado" pero menos gracioso.
A mi me gusta este. Y los dibujos son lo más. La galería de delincuentes es alucinógena. El tipo con dos caras, la mancha, la araña. Las clases de tránsito y su eterna discusión con Dodó, un sargento ayudante parecido a Magoo, para que diga Oui en lugar de Sí.
Una calcomanía de este personaje me acompañaba en mis viajes en bicicleta, con asiento banana, respaldo y manubrio palomita.
Sí, uno de mis personajes favoritos junto con el actor que mejor lo encarnó en la pantalla: Peter Sellers.
Y ni hablar de la música...
Los dejo con un inspector poco conocido. En 1968 se hizo un filme por afuera de la saga de La Pantera Rosa. El rol de Clouseau fue intepretado por Alan Arkin, si vieron Pequeña Miss Sunshine les digo que es el que hace de abuelo y es quien va a hacer de El Jefe en la peli de Get Smart.
En esta peli sí usaron el dibujo que más nos gusta.
Sacré Bleu!

martes, 27 de mayo de 2008

ACÁ NO SE DISCRIMINA A NADIE

La señora se anima a esbozar, mediante sus alcahuetes por supuesto, que hay un problema de género con ella.
Que por ser mujer se la trata distinto a que si fuera un presidente hombre.
Pues bien. Para su tranquilidad señora, sepa usted que yo no hago ninguna distinción. No es usted una mujer, sino un presidente. Como tal, y al igual que hice con el Carlo y con el Fernando, que era hombres, a usted le doy el mismo trato que a ellos.
Es decir: La recontraputeo igual a como los recontra puteé a ellos.
Ve? No hay ninguna discriminación.
Quédese tranquila...

viernes, 23 de mayo de 2008

OPTIMISMO Y PESIMISMO

El tipo se hace, por lo general, pesimista, a fuerza de ir viviendo lo que les pasa en la vida a los optimistas.
Hay un optimismo capaz de producir pesimismos: y es el de los optmistas que enajenan el presente, que desatienden la hora en que se vive, a fuerza de anticiparse un futuro prodigioso de esa hora.
Aspirar a la plenitud, es un modo de conspirar contra ella. Quien aspira a mucho, en efecto, siempre se siente defraudado por lo que pudo, luego, conseguir.
Cada hora de la vida tiene una riqueza, un significado y un sentido. Cuando el tipo no aprovecha esa riqueza, no advierte ese significado, no entiende ese sentido, ha sufrido una pérdida que ya con nada podrá compensar.
No es optimismo auténtico el de quien espera confiado a que la realidad llegue a tener el tamaño de sus sueños: lo es, en cambio, aquel capaz de vivir su sueño como una realidad.
Esperar a que una ilusión se realice, es una falta de respeto para con la ilusión.
Esperar a que se transforme en una cosa que pueda tocarse o guardarse en el cofre-fort o ponerse en la heladera, es quitarle a la ilusión sus valores más ciertos y su gracia más diáfana y su gloria más pura.
Es confundir a la ilusión con un pagaré.
Dicen los pesimistas que no puede haber felicidad completa, porque están aburridos de ver la decepción de los optimistas que creían que podía haberla.
Pero es que la felicidad no es nunca una cosa hecha: se va haciendo.
No se trata de que el tipo piense, edificado, en que llegará a ser feliz: se trata de que, lúcido, vaya siendo felíz.
A cada momento el tipo está llegando a algo. Lo malo es que no se da cuenta.
Nada de lo que pasa, pasa. Todo se hace nuestro.
Y el tipo, que siempre quiere apoderarse de todo ¡nunca sabe ser dueño de nada!
La felicidad no puede estar al fin de ningún camino: debe ir estando en el camino.
No es, nunca, una cosa hecha: es intención y referencia, es conciencia y fe.
No busca el camino hacia una cosa: se hace, entre las cosas, un camino...
Todo momento es algo, todo paso es una decisión.
Cada latido es un regalo.
Por no haber entendido eso tuvo que confesar, allá en sus años viejos, la Marquesa de Sevigné: - "¡Qué feliz era yo en aquellos tiempos en que era infeliz...!"

Wimpi

martes, 20 de mayo de 2008

GUARDA CON EL TONBO!

No me pregunten como llegó esto a mis manos. De una librería seguro que no lo saqué, ni mucho menos pagué por esta obra maestra de la botoneada.
Lo que se dice un alcahuete, en todo el amplio sentido de la palabara.
Pero eso sí, imposible dejar de leerlo!


"Joaquín M.S. supo tener hasta hace poco tiempo un programa en T.V. abierta (no en el cable). A este periodista lo echaron por incapaz. Necesidades básicas:
Le gustan los abrazos, las caricias, los mimitos..., y hay que animarse a mimarlo con esa cara y con el terrible aliento que a veces tiene. Los comentarios de los chicos eran y son terribles.
Algunos todavía hoy lo llaman LULU.
Forma de proceder:
Es insoportable a la hora de la selección. Tarda mucho, pero se queda con los activos, ya que es extremadamente pasivo y de una naturaleza homosexual bastante genuina. Sin lugar a dudas es uno de los más normales de todos los que pasaron por Spartacus. Siempre pagaba por una hora, pero se quedaba un minuto más.
Recuerda un Taxi Boy:
-Siempre tardaba más en arreglarse el bigote y la barba, que la hora que había pagado.
Joaquín es así de exquisito. Lo que se dice un chico serio y formal. Justo para casarse. ¿Qué le parece?
"
Van querer más...?
Chanchitos...

lunes, 19 de mayo de 2008

LA ÚNICA ESPERANZA

Unos dicen que la verdad se descubre y otros dicen que la verdad se inventa.
Unos creen que Dios hizo el mundo en seis días y otros creen que todavía está a medio hacer.
Unos se cortan el pelo a la americana y otros se lo dejan largo para cruzárselo atrás.
Muchos, no usan.
Unos sostienen con Freud que la "líbido" o instinto de reproducción es la verdadera energía fundamental, y otros manifiestan, con Austregesillo, que la verdadera energía fundamental consiste en la "fames" o instinto de nutrición.
Unos son impresionistas y dicen lo que sienten; otros, aun, son vivos y dicen lo que les conviene.
Unos deliran por el caviar de Achuyev y otros por el guiso de repollo. Unos son de Boca y otros son de San Lorenzo.
Unos dicen siempre "tirate un lance" y otros siempre dicen "no te metás".
Pero en lo que todos, íntimamente, están de acuerdo es en que esto no va a poder quedar así.
Tendremos que pagar de alguna manera esta aventura del Mundo y la Historia.
No hemos deshecho impunemente el destino del caballo poniéndolo en el trance de que lo insulten, cuando pierde, los que le jugaron, y de que lo insulten, asmismo, cuando gana, los que le iban a jugar.
No hemos ridiculizado impunemente al perro cortándole la cola por nuestro gusto de verlo rabón, contra su humillación de tener que quedar en evidencia.
No hemos utilizado impunemente el ejemplo de la laboriosidad de las hormigas para imponerlo a quienes trabajan por nuestra cuenta, para luego exterminar a la hormiga, rendido su ejemplo, con agua y kerosén.
Todo se ha de pagar algún día.
Además, ya estábamos avisados.
El Profeta Joel, en el versículo II de su Profecía, dice: "Levántense las gentes y vengan al Valle de Josafat, porque allí me sentaré Yo a juzgar a todas las naciones puestas a la redonda".
Joel, como se habrá supuesto, hablaba en el nombre de Dios.
Estamos citados, pues, para el Juicio Final, en el Valle de Josafat.
El Valle de Josafat, empero, situado entre las colinas de Jerusalén, el Torrente del Cedrón y el Monte de los Olivos, no tiene capacidad para todos los convidados.
En aquella época, nadie pensó que íbamos a ser tantos.
El Valle de Josafat es tortuoso y estrecho; carece de las comodidades más elementales. No tiene donde tomar un naranjín. Ni "toilette".
Antes, para proceder a su ensanche, se habría tenido que contar nada menos que con el consentimiento de los ingleses. Pero ahora están de por medio los árabes. Y el Mufti. ¡Y los rusos!
Quiere decir que una dificultad providencial -la que representa esa exigua capacidad del Valle de Josafat- es la única espeanza de impunidad que se advierte.
¡Tanto protestar porque vivimos apretados, porque en los departamentos hay que entrar de canto, porque los que esperan para ir en tranvía no les dejan paso en la vereda a los que van a pie -y entonces no va nadie a ninguna parte...- ¡y lo único que puede salvarnos es la falta de sitio!
Decididamente, sólo se han dicho dos verdades trascendentales en lo que va de la Historia.
1º Para la salud no hay nada peor que estar enfermo.
2º Chillar, chillan los giles.
Wimpi

lunes, 12 de mayo de 2008

VIENDO A BIONDI... COMO NUNCA!

Hoy decidí regalarles una auténtica joya.
Sabrán ustedes juzgar.
Que lo disfruten!

sábado, 10 de mayo de 2008

EXPLOSIVO!

Año 86. García Ferré hace un mezcladito para fin de año y mete a Hijitus, Oaky, Betty Boop, historias universales, Larguirucho.
Ideal para la vacaciones, 500 páginas para leer y releer, juegos, trucos de magia. Figurita difícil ésta. Un cachivache más, al fin encontrado.










Ahora a leerlo! Me va a llevar un tiempito, pero me chupa.
Lástima que se quedó solo en el Nº 1.

viernes, 9 de mayo de 2008

EL GATO ES PARA LOS GILES

El señor del humorismo. El caballero del humor. El que todavía hoy le da de morfar a más de uno. Aquel que cuando chico, con apenas siete años se escapó con un circo pero cuando lo agarró la policía lo tuvo que devolver.
Señoras, señores... Verdaguer!


boomp3.com

jueves, 8 de mayo de 2008

QUÉ MIERDA LES PASA?

No leían historietas de chicos?
Ah... leían la enciclopedia británica...
Tristísima la encuesta, tres votos.
Gracias por la onda...

martes, 6 de mayo de 2008

TODO SE CONSTRUYE Y SE DESTRUYE TAN RAPIDAMENTE...

Armar y desarmar, inventar, crear. Hacer desde lo que se tiene. Construir con lo que hay.

Mis Ladrillos eran para los que leían la Billiken, los de barrio leíamos Anteojito y usabamos Rasti.

Así de marcadas eran las diferencias.
Todo bien clarito y nada de hinchar las pelotas, vos en aquella vereda, yo en esta.

Qué simple todo, no?

Nada de mariconadas.

Tenés, hacés. No tenés, no haces nada. En todo caso ocupate de tener algo. O construí castillos en el aire.

Y sino, a llorar a la iglesia.


viernes, 2 de mayo de 2008

PREGUNTA ABIERTA

Unos decían que sí, otros que no.
El tal Rival parece que no era otro que el mismísimo campeón armenio. A juzgar por como está escrito el libro, diríamos que sí...
En cada nota el barbudo catcher se inventaba una nueva infancia, nuevas aventuras, más campeonatos.
Una vida nueva en cada reportaje, distinta a la descripta en este libro.
Un creador de fantasías.
Un tipo vivo.
Un tipo bravo.
Sonrisas por arriba, pataditas por abajo.
Creador de una fórmula exitosa que se llevó con él.
Así lo dijo siempre, y cumplió.
"Titanes en el ring morirá el día que yo muera".
Todos siguen jugando a la luchita, cuando ya está todo inventado.
Por un tipo con mil historias, creador de fantasías.